Hacía un calor sofocante, como el de hoy. Imaginad siete personas, aparte del conductor, dentro de un taxi. Una de ellas, era sólo un bebe de tres días. De eso hace ya unos cuantos años. Solo diré que ese bebé ya es madre de una niña de seis años.
A mi padre siempre le gustaba hablar con todo el mundo, y entabló conversación con el taxita, que nos habia recogido a mis hermanos y a mi de casa de mi tía, despues de recoger a mi madre y a mi nueva hermana del hospital. Y así volvimos desde Madrid a Alcalá.
Al ir a pagar la carrera, el taxista no la quiso cobrar: "Ya tiene usted bastante con la que le ha caido" le dijo a mi padre.
Si lees esto, Muchas Felicidades Marina.
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