Aún sigue ahí, al bajar por el periodico lo veo desde hace unos días. La cicatriz está tapada con mallas, pero aún se ve la habitación sin paredes.
Os habréis enterado porque fué noticia sonada. Una explosión de gas en la calle Torrelaguna destruye varios pisos de un bloque de vecinos con una victima mortal y un herido. A la victima la cocía desde hace muchos años. Desde que iba a su quiosco de pequeño a comprar aquellos tebeos que me iniciaron en mi amor por la lectura. Hace tiempo de eso, pero la señora Pepa era conocida en todo el barrio.
Igual que ahora veo su casa destruida, antes siempre me cruzaba con ella paseando a su perro, y todavia, al doblar la esquina, me parece que me voy a encontrar con ella.
No me gusta pensar ciertas cosas, no me gusta pènsar que esas cosas están tambien a la vuelta de la esquina.
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