Mi hermana ha encontrado una caja que contenía recordatorios de comuniones y defunciones. Eran de diversa gente: familiares, vecinos, amigos. conocidos.
Es inimaginable la cantidad de gente que podemos conocer a lo largo de la vida. A muchos de ellos los olvidamos, pero siempre hay unos pocos elegidos a los que nuca olvidaremos, aunque para ello haya que mirar de vez en cuando esas fotos antiguas que todos guardamos, y cuando recono cemos a un amigo del que hace tiempo no sabemos nada, esperamos que el tembien haya encontrado algo que le recuerde nuestra existencia.
Quien sabe si, con las vueltas que da la vida, nuestros caminos se vuelvan a cruzar.
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