En mi entrada anterior me dejer llevar por la ensoñación, cuando, en
realidad quería hablar de otra cosa. De como las ganas de hacer y tocar
temas diferentes hace que no me dé tiempo a abarcarlo todo. Se que corro
el riesgo de parecer frívolo y poco concienciado tal como estan los
tiempos (los que me conoceis, y los que me hallais seguido en este blog
sabreis que no es así). Pero, dada ya por permanente la condición de
prejubilación, hay que buscarse entretenimientos y hobbys que ayuden a
pasar las horas.
En mi caso son tantos que es imposible
abarcarlos todos: El principal es la lectura, es la que no se escapa
ningún día. El cine y las series televisadas tampoco, aunque en los
últimos tiempos, el tiempo dedicado va disminuyendo. Los blogs, aunque
empezó como ócio, poco a poco, se vá transformando en un trabajo
autoimpuesto (es necesario tener una obligación para sentirse útil).
Toda esta actividad le resta tiempo a lo que se considera ócio menor.
(pasatiempos y juegos, y a la lectura ligera de revistas y suplementos).
Es cierto que aún me queda buscar actividades fuera, el club de lectura
está bien, pero no es suficiente. Y luego están las obligaciones
reales, que más o menos son las de todos.
El día solo tiene 24 horas, 1440 minutos, 86400 segundos, y aún no es suficiente para todo.
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