Hemos oido esta frase infinidad de veces. Aún así, todavia somos reacios a mirar atrás de una forma objetiva para comprobar que en la historia no todo es blanco o negro. La história, como la vida en general, está compuesta de tonos grises. Quizá por eso los que han estado más próximos a los hechos nunca han podidido juzgar los hechos en sujusta medida.
Un ejemplo claro de esto es nuestra Guerra Civil, un tema siempre controvertido, que siempre que se ha sacado a la luz ha provocado enfrentamientos, que los 70 años transcurridos aún no han podido extirpar del todo.
Por eso, ha sido necesario que se viera desde fuera, desde una distáncia neutral. Historiadores como Gibson, Payne, Beavoir o Preston, se han dedicado desde esa distáncia contarnos nuestra propia historia para que la entendieramos mejor. Una história sin buenos ni malos, sino con hombres y mujeres enfrentados a unas circunstáncias que ójala no vuelva a repetirse.
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