El argumento es sencillo: Nick Carraway, un joven recién licenciado, se traslada a Nueva York para trabajar en la bolsa. Se instala en una zona residencial rodeada de grandes mansiones, entre las cuales está la de una prima lejana y su marido, Daisy y Tom Buchanan, y la de un misterioso personaje llamado Jay Gatsby. Nick será testigo narrador y responsable inocente de un drama donde el amor, la ambición y la fatalidad jugarán un papel importante.
Una novela perfecta. Tanto es así que, ni siquiera las diversas versiones cinematográficas se atrevieron a variar su argumento ni un ápice, confiriendo a su personaje principal un carisma merecido. Tanto Robert Redford en los 70, como Leonardo di Caprio más recientemente, convierten el texto en imágenes sin que se le puedan poner ni una pega.
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